La cita de grindr ....

Estaba por terminar el año y yo seguía en Santiago, quería salir luego de la Universidá, pero no podía, estaba en periodo de exámenes. Un día aburrido tomé mi manzanita, la puse en mis manos y descargué una aplicación que servía para localizar a los amiguitos de la comunidá-iniciando la descarga- yo feliz, se instala la cuestión en mi manzanita y empiezo a mirar fotos; habían tipos bien minos - para que andamos con tonteras-  pero había uno que en particular me llamó la atención: poleron verde, short naranjo, zapatillas verdes con naranjo y piernas perfectas... fue amor a primera vista. Le hablé para ver que onda, pero no me respondía. Pasaron unas horas, yo como estúpido memorizando a última hora para mi examen y de la nada aparece un globito en mi manzana, yo quede como -waaaa que onda- y era él ! mi amor a primera vista. Me dice que nos juntemos, vivíamos a 3 cuadras - igual me hice el difícil un rato- pero al final accedí.  

Me pasó a buscar a la esquina de mi casa, yo salí horrible a la calle, me dijo que lo acompañe a comprar cigarros y le dije que bueno, que yo igual tenía que comprar. Al principio no me pesco mucho, pero después se puso mas conversador el hombre. Se veía tan mino, y yo no dejaba de mirarle el poto y las piernas, tan rico que se veía el wn este... Pasa el rato y me dice que se va a su departamento, yo con una cara de poto le digo - buena, anda no más, un gusto- estaba muy picado wn ! el tipo se dio ene color. Pasan los días y no me pescaba, no respondía los mensajes ni whatsapp - a todo esto me dio su número y yo me mojé entero-.

Un día iba caminando junto a una amiga y de la nada lo veo en un local de comida rápida, se veía igual de rico que siempre, lo saludé y me dijo "oye, podríamos juntarnos" - pero antes me miró de pies a cabeza porqué igual andaba más decente que la primera vez que nos juntamos- yo le dije que bueno, pero que estaba apurado, que después veía que onda - igual ese día me veía rico, andaba con un short piola, se me veían mis piernas, que las encuentro bien formaditas-. Luego me devolví - porqué había ido a dejar a mi amiga al metro- y él seguía ahí, nos fuimos caminando juntos y me dijo que quería tener una cita conmigo... accedí, obvio. Me invitó a dar una vuelta en su auto - yo pensaba en que momento le dije que si, me va a llevar a un motel, me va a raptar, no debía haberle dicho que sí- pero en realidad me llevó a pasear al Parque Bicentenario. Estuvimos caminando, fumamos y conversamos ene, yo moría por darle un beso y no me atrevía.  Le dije que me tenía que ir, porqué tenía que juntarme con otro hombre -jajaja , a estudiar-. Me subí al auto y me dice - no tienes nada que decirme- y yo - emmm no nada- ... siendo que quería puro darle un beso y sacarle la ropa ahí mismo. Nos fuimos, creo que se molestó, lo único que me dijo fue que la primera vez no le llamé la atención,  pero cuando me vio con mi amiga, le moví todas las hormonas.  

Pasó un día y me dijo que fuera a almorzar a su casa, le dije que bueno. Fui y estaba su hermana con su pololo, estaba muy nervioso... la cosa es que terminamos de almorzar y nos fuimos a su pieza - la hermana se fue con su pololo a su pieza- y de la nada me da un beso, nos abrazamos y como que me calenté mucho-habían ruidos raro en la pieza de la hermana- estaban todas las condiciones dadas para hacer lo que hace días tenía ganas "hacerle un helado"..... WEÓN ! fue el mejor helado que he hecho en toda mi vida, tenía todo lo que yo pedía - porte, grueso, color, sin pelitos, caluguitas- weón era un sueño hecho realidad. La cosa es que después de ese día el "O" - como lo voy a llamar- quedó super motivado y quería pasar todo el día en su cama. Yo no quería eso, porqué pucha, a pesar de que igual me gusta la "maldá" las relaciones se basan en algo más que puro sexito del rico.  

Cuento corto, me aburrí, dejé el pene de mi vida, el mejor que había tenido en mis manos - y en mi boca- porqué no era lo que "necesitaba" .... Igual ahora nos llamamos y todo eso, creo que al final terminaré pololeando con el "O" porqué como que siempre nos preocupamos de nosotros. 

Moraleja: cabros, la primera impresión que le dan a la gente, importa, y mucho... si que de verdad no hablen weás, no inventen y tampoco vayan como las pelotas a una cita - aunque esas cosas me pasan a mi no más-.

Un  apretón de cocos, deditos en el tshoro feo y besitos en sus anitos.